Dormir más para sanar
diciembre 7, 2021 5:00 am
Si bien existe un consenso de que necesitamos dormir entre 7-9 hrs, cada persona tiene una necesidad probablemente dentro de éste rango dependiendo de su salud y su estilo de vida, además a lo largo de nuestra vida tambien va cambiando esa necesidad.
Si bien es normal que después de unas noches de desvelo despertemos más tarde un par de días con la intención de que saldemos esa “deuda de sueño” que hemos creado e intentemos reparar el daño, ese desvelo puede ser suficiente para hacernos más suceptibles a enfermar.
Dormir más horas de lo normal por un tiempo prolongado puede ser señal de que algo anda mal, puede ser una señal de que existe un problema de salud subyacente.
Hay una circunstancia en particular en la que puede ser esperado el dormir más y es incluso es necesario, me refiero a estar enfermos. Dormir es un un proceso vital para evitar que la enfermedad y para ayudarnos a sanar cuando estamos enfermos. La ciencia reciente muestra que sentirse somnoliento cuando estamos enfermos podría ser un mecanismo de supervivencia esencial. Aunque aún se esta estudiando mucho sobre los mecanismos que intervienen en el incremento de sueño cuando estamos enfermos, no se conoce con precisión estas vias de acción.
Podemos pensar intuitivamente que la enfermedad trae consigo somnolencia para permitirnos frenar nuestro ritmo de vida y concentrar nuestra energía en sanar, ese ahorro energético nos permite usar todos los recursos de nuestro cuerpo para curarnos. Además sabemos que la mayor parte de nuestra restauración física ocurre mientras dormimos en la fase más profunda del sueño, que liberamos ciertas hormonas que permiten a nuestros tejidos, órganos y células no solo renovarse sino procesar la información obtenida de la enfermedad para recordar y defenderse más adelante cuando nos expongamos a un patógeno similar.
Hay estudios que demuestran que aquellos que duermen más después de una infección bacteriana tienen una taza de supervivencia más elevada que aquellos que obtienen sueño deficiente, además son mejores en eliminar la bacteria de sus organismos.
Dormir aumenta la actividad de una sustancia llamada NFkB que aumenta la resistencia a la infección. El sueño ayuda a estimular y robustecer la respuesta inmunológica y por lo mismo es un instinto natural dormir más cuando se contrae una enfermedad o se lucha contra ella.
Tengamos en cuenta que dormir constantemente más de 9 horas por noche o dormir mucho tiempo pero no sin sentirse descansado, no es normal y es una buena idea consultar a un médico.
Entonces mientras estemos enfermos, escuchemos a nuestro cuerpo y sintamonos libres de dormir cuanto nos pida nuestro cuerpo sin culpa, mientras nos mantengamos bien hidratados, dormir nos ayudara a reestablecer el equilibrio de forma efectiva.

Por: Dra. Elisa Sacal
Medicina Integrativa | @dra.elisasacal